Mujeres exitosamente ascendiendo, o… ¿hacendosamente existiendo?
“No hay mejor profesión, ni trabajo más duro que el de ser madre”, “ ser ama de casa es un trabajo que se elige por vocación, no por profesión”; frases que, hoy por hoy, siguen siendo comunes al generalizar el papel ocupacional de la mujer en la sociedad. ¿Son ofensivas? Desde una perspectiva objetiva, no, ya que, si nos basamos en el feminismo (el feminismo racional, no radical) éste promueve la libertad de elección de la mujer, incluyendo su desempeño y funciones sociales; por lo que dedicarse a los hijos y al hogar no tendría que ser sinónimo de feminidad frágil. Sin embargo, sin ánimos de desmotivar este plan de vida y entendiendo que los retos económicos en México no van en pro del medro, es menester darse una baño de realidad para reconocer que una remuneración sustentada en el amor, no alcanza para cubrir los servicios de la casa, ni las necesidades básicas de los miembros de la familia, como sí lo haría una gratificación en efectivo.
Escenario que, de no pertenecer a ese estatus femenil privilegiado, del 1.7% , al que coloquialmente se la ha llamado “Señora de Las Lomas”, obliga o impulsa las mujeres a integrarse en el ámbito laboral; el cual presenta otro gran desafío: la competitividad.
No es de estupor para nadie que los requisitos básicos solicitados por los empleadores, sean la preparación académica y la experiencia en el cargo a ocupar. Desafortunadamente, las oportunidades de formarse profesionalmente son precaria para la mujer mexicana, pues las mujeres constituyen un 15% más que los hombres que no tienen educación, pese a que existe igualdad de género en cuanto al número de quienes se inscriben en todos los niveles educativos .
En estadísticas más generales, acorde a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), las mujeres también tienen un mayor riesgo que los hombres de estar en situación de no tener empleo, no estudiar y no recibir formación (NEET).
(…) más del 90% de las mujeres NEET están inactivas; o sea que no tienen empleo, pero ni siquiera buscan estar activamente en el mercado laboral formal. Esta es la proporción más elevada de la OCDE y sus países miembros. (OCDE, en Ortega, 2022).
Esta desigualdad educativa es un fenómeno que obedece a múltiples factores; aunque, si bien es cierto que, para las mujeres, las dificultades que les impiden acceder a este derecho están estrechamente vinculadas a una razón de género, no es menos cierto que también es el resultado tanto de un inaccesible ingreso a una Institución de Estudios Superiores, debido a sus altos costos, como de una exigua oferta académica, en tanto que su rol como esposas, madres y/o cuidadoras, limita su tiempo para estudiar y hacer tareas o realizar proyectos, lo que frena su desempeño educativo incluso en una universidad pública.
"Aun cuando muchos organismos internacionales, como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), definan y defiendan a la educación como uno de los pilares fundamentales para el desarrollo humano y continúen creando programas para que toda persona tenga acceso a este derecho, el rezago educativo no ha dejado de ser un cáncer que la humanidad ha tratado de superar desde el siglo XX (Rosete, 2022).
Es por ello que la Secretaría de Educación Pública (SEP) y Red Educativa México se han sumado a la lucha para erradicar este malestar, mediante una coyuntura innovadora que permite obtener un grado de bachillerato y/o universitario, simultaneo al trabajo. Es decir, da pleno consentimiento de titularse ya no para laborar, sino mediante la ocupación desempeñada.
Por causa del Acuerdo 286 de la SEP (2000, ratificado y reformado en el 2017):
(…) se reconoce por parte del Ejecutivo Federal la necesidad de enfrentar el rezago educativo, ampliar la cobertura de los servicios educativos, elevar su calidad, mejorar su pertinencia, así como introducir innovaciones y anticipar necesidades y soluciones a los problemas previsibles en materia educativa.
Por lo tanto, el espíritu del Acuerdo 286 busca reconocer esos “Saberes Adquiridos” a través de la experiencia profesional y con apoyo del artículo 45 de la Ley General de Educación, permitiendo establecer mecanismos para conseguir este fin.
En tal virtud, el gobierno mexicano aprueba la acreditación de conocimientos parciales o terminales que correspondan a un cierto nivel educativo o grado escolar, adquiridos en forma autodidacta o a través de la experiencia laboral. Que si a letra de lo tipificado todavía no se logra comprender, se podría resumir de la siguiente forma más conversacional: en vez de asistir a una escuela para titularte y después buscar un oficio que se apegue a lo instruido por la teoría; se ofrece que mediante la práctica del empleo ejecutado, sea posible obtener una certificación oficial de la SEP a nivel licenciatura o ingeniería.
Empero ¿esto pinta tanto color de rosa que hasta es una conveniencia para las mujeres?
¡En efecto! Dado que al tener este Acuerdo de base el autoaprendizaje, cada una tiene la libertad de organizar sus tiempos, sin presión alguna; además, contrario a invertir dinero y esfuerzo en varias horas de clases teoréticas, se aprenderá por medio del empirismo de un trabajo pagado.
De tal suerte que el Acuerdo 286 de la SEP, más que una ventaja académica-laboral, es una invitación de empoderamiento dirigida a las mujeres que, como dijo Chaz Bono , saben bien que “el género está entre lo que tienen en las orejas, no entre las piernas” (2018).
Referencias:
Secretaría de Gobernación. Diario Oficial de la Federación. (30 de octubre de 2000). ACUERDO NÚMERO 286 POR EL QUE SE ESTABLECEN LOS LINEAMIENTOS QUE DETERMINAN LAS NORMAS Y CRITERIOS GENERALES, A QUE SE AJUSTARÁN LA REVALIDACIÓN Y EQUIVALENCIA DE ESTUDIOS, ASÍ COMO LOS PROCEDIMIENTOS POR MEDIO DE LOS CUALES SE ACREDITARÁN CONOCIMIENTOS CORRESPONDIENTES A NIVELES EDUCATIVOS O GRADOS ESCOLARES ADQUIRIDOS EN FORMA AUTODIDACTA, A TRAVÉS DE LA EXPERIENCIA LABORAL O CON BASE EN EL RÉGIMEN DE CERTIFICACIÓN REFERIDO A LA FORMACIÓN PARA EL TRABAJO. (Reformado el 17 de abril de 2017) [Texto en PDF]. Recuperado el 19 de febrero de 2023, de http://www.sep.gob.mx/work/models/sep1/Resource/13909/5/images/acuerdo020417.pdf
Secretaría de Gobernación. Diario Oficial de la Federación. (17 de abril de 2017). Lineamiento 35.5 derivado de: ACUERDO número 02/04/17 por el que se modifica el diverso número 286 por el que se establecen los lineamientos que determinan las normas y criterios generales, a que se ajustarán la revalidación de estudios realizados en el extranjero y la equivalencia de estudios, así como los procedimientos por medio de los cuales se acreditarán conocimientos correspondientes a niveles educativos o grados escolares adquiridos en forma autodidacta, a través de la experiencia laboral o con base en el régimen de certificación referido a la formación para el trabajo. [Texto en PDF]. Recuperado el 19 de febrero de 2023, de https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5480031&fecha=18/04/2017#gsc.tab=0
Ortega, A. (2022). Expansión Política. Desafío de la mujer mexicana para encontrar empleo. Obtenido el 28 de febrero de 2022, en https://politica.expansion.mx/mexico/2018/09/11/mas-mexicanas-se-titulan-pero-no-encuentran-empleo-ni-un-buen-salario
Rosete, M. (11 de febrero de 2022). Diario ContraRepública. El rezago educativo de las mujeres en México. Obtenido el 28 de febrero de 2022, en https://www.contrareplica.mx/nota-El-rezago-educativo-de-las-mujeres-en-Mexico-202210233
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