¿Trabajar más nos hace mejores?

El culto a la productividad: ¿Trabajar más nos hace mejores? Suena la alarma a las 5:30 a.m. Aún es de noche, pero ya estás respondiendo correos, revisando pendientes, planificando reuniones. Tomas café mientras escuchas un podcast sobre cómo “optimizar tu mañana”, y más tarde leerás un artículo sobre cómo lograr más en menos tiempo. El día apenas empieza y ya sientes que vas tarde. ¿Te suena familiar? Estamos inmersos en una cultura que venera la productividad como si fuera una virtud moral. Cuanto más haces, más vales. Pero... ¿trabajar más realmente nos hace mejores personas? O, mejor dicho, ¿mejores en qué sentido? ¿De dónde viene esta obsesión por producir? El culto a la productividad tiene raíces profundas. En su origen, está la ética protestante del trabajo , que Max Weber describió como la base del capitalismo moderno: trabajar duro era visto como señal de virtud y redención. Más tarde, con la Revolución Industrial , el tiempo se convirtió en dinero, y la eficienci...