7 Tesoros Universales
Éxito, una palabra tan sencilla de pronunciar, tan compleja de entender y tan ardua de lograr. Cosecharla no es cosa fácil, a no ser el hecho de la siembra con buenos propósitos, que queda a fin de cuentas en solo buenas intenciones; ¿dónde queda entonces el abono de la voluntad y lo permisible? Desde la época de la antigua Grecia, se consideraba al éxito como un culto prohibido por los sacerdotes y eclesiásticos, ya que al ser un éxtasis por el deseo de poseer un estatus máximo e inalcanzable, se le juzgaba como herejía al querer sobresalir más que el propio Dios o cualquier deidad recurrente. Mientras que, por otro lado, Césares y reyes consideraban al éxito como un privilegio que únicamente los de buena estirpe podrían obtener. ¿Honor o pecado?, pregunta que aún con evidente resolución, muchos dudan en responder, no tanto por valor moral o ético, sino por exceso de cobardía aprensiva. No hay hasta el momento guía, manual o instructivo que sea certera...